Este proyecto surge desde nuestra experiencia como casa nido (padre/madre de día), para ofrecer a las familias el acompañamiento necesario en busca de que sus hijos e hijas tengan una infancia sana.
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Acogemos a niños y niñas de 0 a 6 años con una ratio de 5 niños/as máximo por acompañante para poder atender sus verdaderas necesidades .
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Creemos que es necesario preservar y cuidar esta etapa tan importante y decisiva de la vida desde una mirada de confianza y afecto. Cubriendo necesidades básicas de la infancia como la seguridad emocional, la calma y respeto por los ritmos individuales de cada uno.
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Nuestro objetivo final es ayudar a que sean personas reflexivas, con buena autoestima, que sean capaces de realizarse y ofrecer al mundo sus talentos, pero para ir tan lejos hay que comenzar ofreciendo y cuidando desde cerca, generando un ambiente cálido y una disponibilidad del acompañante amable y real donde sentirse escuchado y atendido, un lugar en el que crecer en libertad.
Por otro lado acompañar a las familias en la crianza, reflexionar con ellas, apoyar, formar y ayudar en este proceso.
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El nombre hace referencia a la base del proyecto:
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- Yakaraná: el Jarandá es un árbol subtropical cultivado por sus vistosas y duraderas flores violetas. Su nombre proviene del brasileño en tupí Yakara´na, que significa “hakuã”, que tiene perfume, y “renda”, lugar, sitio.
Cuando pensamos en un olor y un lugar nos viene a la cabeza casi al instante, el olor de nuestro bebé; ese aroma tan indescriptible, tan personal, esa ESENCIA sin copia.
Cómo acompañantes y profesionales queremos ayudar a sacar lo mejor de cada uno, respetando y dejando ser a cada uno simplemente quien es.
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- Espacio: no nos identificamos con lo institucional, así que espacio hace referencia a un lugar de encuentro entre personas adultas y pequeñas.
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- Crianza: entendemos que es una acción conjunta en la que todos nos volcamos para cubrir las necesidades de los niños y las niñas.
- Respetuosa: Defendemos una crianza respetuosa, activa y sobre todo desde el amor.
