En este proyecto queremos ofrecer a
Niños/as
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Un ambiente tranquilo, seguro, cálido y familiar pues solo sintiéndose relajados y seguros pueden formar una base sólida y ser libres para experimentar.
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Contacto con la naturaleza, salimos todos los días al exterior y nos parece muy importante que vivan las diferentes estaciones, los cambios de tiempo, que puedan tocar y sentir los elementos naturales, explorar entorno y sentir el aire libre.
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Estar en contacto con el entorno que nos rodea, con el barrio y las personas que lo habitan y en definitiva con la vida real que nos rodea sin ceñirnos a un espacio aislante e artificial.
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Continuación de la vida familiar e intentando que sea lo más parecido a la realidad natural en la que vivimos, interactuando con personas de diferentes edades, sin sesgos donde la interacción y la imitación es parte fundamental del desarrollo.
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Una mirada afectuosa, desde el respeto y la confianza para que puedan crecer queriéndose y respetándose a sí mismos y a los demás.
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Atender a sus interesen y cubrir sus necesidades físicas, emocionales e intelectuales. El cuidado de los procesos naturales de desarrollo y aprendizaje de los niños es un pilar fundamental, donde puedan aprender desde su deseo de experimentar el mundo, desde el contacto con la tierra, sin prisas, sin miedo a equivocarse.
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Promover las relaciones y la pertenencia a un grupo
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Acompañar emocionalmente, generando un ambiente en el que poder sentirse libre de manifestar y experimentar sus propias emociones y en que los adultos estarán para acompañarles y ofrecer la seguridad que pudieran necesitar.
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Juego libre que es la actividad rectora del niño, a través de la cual conoce el mundo que le rodea y se sitúa en él como ser. En él son dueños de sus propias decisiones, expresan y canalizan sus emociones, es el soporte para su imaginación, recrean situaciones para poder comprenderlas mejor, conocen a los otros y establecen roles. Cuando el niño actúa por su propia iniciativa e interés, aprende y adquiere capacidades y conocimientos mucho más sólidos que si se intenta inculcarle desde el exterior estos mismos aprendizajes.
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La adaptación está enfocada a todos (adultos y niños) y no al niño que se incorpora. Entendemos que la no aceptación del ritmo del niño supone la no aceptación de la persona por eso nuestra máxima es el respeto de los ritmos de todos y cada uno de los integrantes. De ahí que surjan situaciones diferentes ya que las personas, los momentos y las circunstancias son diferentes. No hay un tiempo predeterminado y las familias no solo pueden si no que tienen que estar acompañando a sus hijos durante ese proceso.
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Los cuidados son otro pilar fundamental para la salud emocional y física. En los momentos de cuidado (cambio de pañal, higiene, alimentación, sueño, vestir y control de esfínteres) es cuando el adulto establece una relación afectiva y de confianza con el niño.
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Disciplina no punitiva esto se refiere a que no utilizamos ni premios ni castigos, es decir no creemos en la pedagogía conductista que centra todos sus intereses en la obediencia sino que pretendemos educar a personas con capacidad crítica y de decisión, que sienta el placer que proporciona la motivación y la comprensión del significado de lo que está haciendo.
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Libertad de movimientos para que pueda, descubrir, experimentar, perfeccionar y vivir, en cada fase de su desarrollo, sus posturas y movimientos. También para que haya un adecuado desarrollo intelectual y afectivo.
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Establecer normas y valores para velar siempre por la total seguridad al niño para ser libre, para poder dar a los otros y a sí mismo. Solo cuando se está seguro se puede descubrir y experimentar las propias potencialidades. Las normas dan libertad dentro del marco que el adulto establece.
Familias
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Un lugar en que compartir y vivir experiencias en relación a los niños
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Acompañaros e invitaros a reflexionar sobre la crianza de vuestros hijos.
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Hacer uso del espacio para cursos, talleres y cualquier cosa que sea interés del grupo
